Recientes discusiones han destacado cómo las continuas incertidumbres arancelarias en EE.UU. podrían afectar a la industria del gaming, desde consolas y accesorios hasta software. Mientras algunos expresan preocupación por los impactos en consumidores y empresas, Strauss Zelnick, CEO de Take-Two, pareció impasible durante la sesión de preguntas y respuestas con inversores de hoy.
Al ser consultado sobre posibles aumentos de precios en consolas y sus implicaciones más amplias para la industria—haciendo referencia a los incrementos de Xbox Series y un ajuste anticipado de PlayStation 5—Zelnick mantuvo la perspectiva de su empresa:
"Nuestra orientación fiscal cubre los próximos diez meses, y aunque las fluctuaciones arancelarias siguen siendo impredecibles, confiamos en que no alterará significativamente nuestras proyecciones a menos que las políticas cambien drásticamente. Con bases de instalación establecidas para todas las plataformas objetivo (excluyendo la Nintendo Switch 2 previa al lanzamiento), tenemos suficiente estabilidad de mercado para resistir cambios potenciales."
La confianza de Zelnick surge de los flujos de ingresos diversificados de Take-Two. La mayoría de los próximos lanzamientos se dirigen a hardware existente, minimizando los impactos por la adopción de nuevas consolas. Adicionalmente, los ingresos digitales de títulos de servicio en vivo como GTA V y Red Dead Redemption 2—junto con operaciones móviles—permanecen exentos de aranceles.
Sin embargo, como Zelnick reconoció, la situación sigue siendo volátil. Múltiples analistas de la industria confirman que las políticas arancelarias son fluidas—una realidad que incluso el CEO de Take-Two reconoce en su postura cautelosamente optimista.
Discusiones anteriores con Zelnick cubrieron temas adicionales, incluida la línea de tiempo retrasada de GTA 6 y su perspectiva alcista sobre el potencial de mercado de Nintendo Switch 2.